VIEJAS SEÑALES.................

Estamos viejas. Pero no solo yo, sino usted, así tenga ocho años, catorce o noventa. No hay duda. La vejez no se mide en los años, ni siquiera en el espíritu, sino en ir quemando ciertas etapas, alcanzando algunos mojones y pensando que esos momentos en la vida nos han marcado para siempre y nos han hecho envejecer, así sea un poquito. Estos son algunos de los hitos de la vida que hay que tener en cuenta para ver cuándo y a qué velocidad nos van pasando los años.

Estamos viejas si...

-La tía gorda del sastre rosado nos pellizca los cachetes y nos dice: "¡Cómo está de grande! Si yo la conocí cuando era una bebé".
-Se nos caen los dientes y nuestros papás susurran una noche, entre chasquidos de lengua, "ay, se nos creció la niña, ¡Qué pesar!", como si uno tuviera la culpa de ser, además de mueca, vieja.
-Cuando vamos al centro comercial y está Papá Noel, es él quien se quiere tomar una foto con nosotras sentadas en sus piernas y no al revés y, además, nos ofrece darnos nuestro 'regalito'.
-Dejamos de crecer para arriba y empezamos a hacerlo hacia los lados.
-Se nos acaba el acné.
-Nos toca teñirnos las canas... O dejamos de hacerlo, porque ya pa'qué.
-Nos da pena decir cuántos años tenemos.
-No nos importa decir cuántos años tenemos, porque estamos convencidas de que nos van a decir: "Huy, pero no pareces tan vieja".
-Nos cuesta trabajo manejar un aparato electrónico, desde un DVD hasta un celular.
-Decimos en la calle, "tan linda esa moda de ahora, lástima que yo no me la pueda poner".
-Nos da pereza salir a rumbear porque preferimos ver Loco por Mary... por décima vez.
-Dejamos de pensar cuándo la embarramos con nuestros hermanos para empezar a pensar cómo la podemos embarrar con nuestros primos.
-Nos descubrimos diciéndoles a nuestros hijos exactamente lo mismo que nuestros papás nos dijeron ("lávate los dientes, ¡cómo vas a salir vestida así!, yo a tu edad no tenía todo lo que tú tienes o ¡desagradecida! Después de que te traje al mundo...") "esto lo digo por exp de mi hermana que es mamá y le dice lo mismo a mis pobres sobrinos, lo mismo que le decian mis padres a ella" .
-Vemos las fotos de las personas que estudiaron con nosotros y nos preguntamos, ¿y esta gorda quién es? Y luego nos miramos al espejo y nos preguntamos, ¿será que yo me veo así?
-Ya no nos piden cédula en los bares.
-Cuando nos piden cédula en los bares, nos abalanzamos en los brazos del barman y le zampamos un beso de agradecimiento.
-Nos parece que todo está carísimo.
-Dejamos de obedecer a nuestros papás y son ellos quienes comienzan a obedecernos.
-Todos los días nos levantamos con un dolor diferente.
-En lugar de hablar de moda o de política, hablamos de médicos, cirugías, dolencias y pastillas.
-No sabemos qué están dando en el cine.
-Oímos a la gente cantando la canción de moda y no entendemos ni siquiera la letra, mucho menos la forma de bailarla.
-Vamos a más entierros que a matrimonios.
-Nos damos cuenta de que la tía gorda que pellizca a la niña ahora somos nosotras.

Miri cuando scribiste sto me dijiste q te partiste si es cierto xo al mismo tiempo triste me doi cuenta q varias d esas etapas mencionadas ace muxoq me ocurren o quizá sea qnunca pensé llegar a vivirlas....xo buen post!!